EL LAGARTO NEGRO
Edogawa Rampo
La historia nos sumerge en la lucha sin cuartel entre dos enemigos acérrimos, cuya admiración y fascinación mutuas son un acicate para mantener una rivalidad innegociable. Así pues, Kogorō Akechi —el inmortal personaje de Rampo, un detective capaz de solucionar cualquier caso con su brillante interpretación de la escena del crimen y un don para anticiparse al siguiente paso de sus rivales— ha de enfrentarse a la pérfida y sensual madame Midorikawa, quintaesencia de la femme fatale, apodada «Lagarto Negro» por el espectacular tatuaje que luce en un brazo. Midorikawa padece la necesidad enfermiza de coleccionar los objetos más bellos del planeta, y cuando se propone conseguir la joya más preciada de Japón, la fuerza que la empuja no es tanto el afán de satisfacer su deseo como la oportunidad de retar a Akechi y demostrarle que su inteligencia es superior a la de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario