3ª PARTE
Para este
tercer episodio dedicado a “Los surcos del azar”, vamos a centrarnos en el
contexto histórico propiamente dicho en el que se encuadra la novela. Por lo
tanto, a los que no les guste la Historia… no sigáis leyendo.
De este modo, vamos a seguir la propia estructura cronológica de los
hechos históricos que narra la novela, para hacer el recorrido por
acontecimientos determinantes dentro del escenario histórico general que es el final de la guerra civil española y la
segunda guerra mundial.
Por tanto, primero nos centraremos en el exilio del protagonista en el norte
de áfrica francesa. Continuaremos
con el comienzo de la segunda guerra mundial en África y el triunfo de los
aliados en África, y finalmente la propia invasión de Europa por las tropas
aliadas en junio de 1944.
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Sepultura de Antonio Machado en Colliure |
En la novela
gráfica de Paco Roca aparece muy bien descrita “la retirada” que se produjo entre finales de enero de 1939 y
finales de febrero del mismo año, tras quedar la república herida de muerte y
partida en dos tras la batalla del Ebro y la conquista de Cataluña y Barcelona
por las tropas nacionales.
Miles de combatientes y civiles se vieron obligados
a tomar la decisión de huir a Francia, en torno a casi medio millón de
personas. La mayoría fueron internados en campos de concentración como Argelés,
Gurs, Agde, Brams, Septfonds, Campos de Saint-Cyprien y Barcarès, Rivesaltes y
Vernet d'Ariège en condiciones infrahumanas y tratados con desprecio y
humillación por parte de las autoridades francesas del gobierno de Daladier. En el
cómic, queda reflejada la penuria del cruce de los pirineos y las miserias de
los exiliados españoles como las de Antonio Machado y su familia, muerto en
Colliure y relatado a nuestro protagonista por uno de los 15.000 españoles
refugiados en territorio nacional francés, que fueron trasladados a áfrica del
norte e internados junto a los españoles que se encontraban allí como Miguel
Ruiz.
En cuanto al
exilio del norte de África, el cómic nos describe detalladamente la situación
desesperada a finales de marzo de 1939 de los republicanos españoles hacinados
en el puerto de Alicante esperando un barco para huir del hostigamiento de las
tropas fascistas. La desesperanza, la incertidumbre y el miedo embargaban a las
miles de personas provenientes de la Comunidad Valenciana, de nuestra actual Castilla
la mancha y Murcia que esperaban en el puerto alicantino. Una vez caídas
Cataluña, Valencia y Cartagena, Alicante se había convertido en la única puerta de
salida de miles de refugiados con destino al norte de áfrica ante el avance de
las tropas franquistas hacía el este peninsular. La ciudad a punto de ser
sitiada por las tropas fascistas italianas y controlado su espacio aéreo por la
aviación alemana nazi, apenas pudo permitir el ingreso de barcos al puerto para
evacuar a la muchedumbre allí confinada. El 28 de marzo de 1939 saldrá de puerto rumbo a Orán el último barco con un "cargamento humano" de 2638 personas con alto riesgo de
hundimiento, El "Stanbrook". Era un barco carbonero británico que esperaba cargar azafrán y naranjas en el puerto de Alicante a cuyo mando estaba el capitán galés Archibald Dickson, que desafiando las órdenes de su compañía, subió a su barco todas las personas que pudo. Otro héroe casi desconocido.
En el puerto quedaron 15.000
personas cuyo futuro fueron los suicidios, las ejecuciones sumarísimas,
humillaciones y el internamiento en campos de concentración franquistas como el de "Los Almendros" a 3 kilómetros del centro de Alicante o el de "La Albatera" en la vega baja del Segura también en Alicante.
No os podéis
perder el documental Cautivos en la arena dirigido por Joan Sella, con el cual seguro
os podréis hacer una idea más aproximada de la situación de en el puerto de Alicante en estos momentos, de
los pasajeros del Stanbrook y de lo que les esperaba a los refugiados al llegar
a África.
Los
españoles exiliados que desembarcaron en el norte de África, aproximadamente y
a lo largo de 1939 fueron unos 15.000. Si les sumamos los que fueron deportados
desde la Francia continental a lo largo de 1939-1940 dan una cifra de unos
30.000 españoles exiliados en el norte de África. Según nos dice Evelyn Mesquida:
algunos historiadores calculan que más de
30.000 españoles fueron encerrados en los campos más conocidos de Argelia,
Túnez y Marruecos, como los de Relizane, Bou-arfa, Camp Morand, Setat,
Oued-Ackrouch, Kenadsa o Tandara, entre otros y sobre todo en los campos de
castigo de Hadjerat M´guil, Ain-el-Ourak, Meridja o Djelfa. Más de cincuenta
campos 11.
La mayoría
de los republicanos españoles del norte de áfrica optaron por el trabajo en los
campos a enrolarse en la Legión Francesa o regresar a España donde les esperaba
una muerte segura.
Miguel Ruiz
el protagonista de la novela gráfica es destinado a Camp Morand con otros
muchos de sus compañeros incluido el oficial republicano Amado Granell. El
cómic refleja perfectamente la dura vida en este tipo de campos de
internamiento. Así nos lo describe la Catedrática de Historia Contemporánea de
la UNED Alicia Alted Vigil: Sus
instalaciones (sobre Camp Morand),
sobre todo al principio, fueron muy deficientes, lo que debió influir en la
salud y mortalidad de los españoles allí encerrados. Éstos se alojaban en
barracas de madera, y poco a poco
contribuyeron a hacer la vida en el campo más llevadera al construir
letrinas y poner en marcha una serie de servicios básicos 12. De igual manera, el
propio documental Cautivos en la Arena citado anteriormente, al que habría que
unir otro documental más reciente, El exilio español en campos africanos nos relatan las penurias de estos campos de
internamiento y lo peor que aún faltaba por llegar, el trabajo en el
transahariano: En Orán se encontraron con
el rechazo de las autoridades francesas que gobernaban Argelia. Internados en
campos, muchos de ellos acabarían trabajando en condiciones de esclavitud,
comparables a la de los campos nazis, en la fallida construcción de un
ferrocarril transahariano. Se trataba del faraónico e inviable proyecto con el
que Francia, que tenía el control administrativo de la mayor parte del Magreb,
pretendía unir el Mediterráneo con el río Níger.
El documental de Julia Murga recoge la voz de
los protagonistas y también el testimonio de Laura Gassó, autora del libro
Diario de Gaskin, con las páginas que dejó escritas su padre mientras trabajaba
en la línea férrea. Intervienen también Juan Martínez Leal, historiador y autor
de numerosas investigaciones sobre el exilio en África, el editor Rafal Arnal y
Joan Sella, director del documental "Cautivos en la arena" de TVE13.
Lo que nos relata este último documental
citado es que una vez comenzada la
segunda guerra mundial los republicanos españoles fueron transportados hacia el
Sáhara. Allí las condiciones como se relatan en el cómic fueron aún peores, de
refugiados y maltratados, a vilipendiados, torturados y masacrados por su
condición de “rojos” por el régimen colaboracionista de Vichy. La rápida
claudicación francesa ante los nazis el 22 de junio de 1940, supuso la muerte
de unos 5.000 españoles y el cautiverio de más de 70.000, muchos de los cuales
(más de 7.000) acabaron en el campo de concentración de Mauthausen como comentamos en el anterior capítulo. Otros
fueron destinados a trabajos forzados (unos 60.000), tanto en Francia, en
Alemania como en el norte de África, y los que quedaron en Francia o bien
optaron por integrarse en la Legión Extranjera o, tras fugarse, se incorporaron
a la Resistencia según nos relata Evelyn Mesquida.
Pues con
esta situación tan dramática os dejamos hasta el próximo y por cierto, último
capítulo del análisis de “Los surcos del azar”. ¡Hasta el próximo martes!
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