jueves, 21 de enero de 2021

LA BIBLIOTECA RECOMIENDA

BELOVED


TONI MORRISON

Una madre: Sethe, la esclava que mata a su propia hija para salvarla del horror, para que la indignidad del presente no tenga futuro posible. 

Una hija: Beloved, la niña que desde su nacimiento se alimentó de leche mezclada con sangre, y poco a poco fue perdiendo contacto con la realidad por la voluntad de un cariño demasiado denso. 

Una experiencia: el crimen como única arma contra el dolor ajeno, el amor como única justificación ante el delito, y la muerte como paradójica salvación ante una vida destinada a la esclavitud. 

Con este dolor y este amor en apariencia indecibles, Toni Morrison ha construido una soberbia novela que en su día le  valió el premio Pulitzer.

Estamos hablando de una obra magnífica que cultiva el movimiento o la vanguardia  que Gabriel García Márquez llevó a la excelencia, el "Realismo mágico". En este enlace podréis consultar un acertado artículo sobre esta novela, su relación con este movimiento y una entrevista a la propia autora. 

Estamos sin duda ante una de las grandes autoras de los últimos 50 años en lengua inglesa. Toni Morrison nació en 1931 en Lorain, Ohio. A esta ciudad industrial emigraron sus padres desde el sur huyendo de las Leyes Jim Crow, las leyes de segregación racial que estuvieron vigentes nada más y nada menos que hasta 1964 en Estados Unidos y que lamentablemente, inspiraron otras leyes de segregación racial como las Leyes de Nuremberg nazis o el Apartheid sudafricano; "Separados pero iguales" era el lema de estas leyes segregacionistas de los Estados Unidos de América. Sus padres compartieron viaje con otros casi 6 millones de afroamericanos que cambiaron el sur racista y rural, donde la violencia institucionalizada por la mayoría blanca estaba a la orden del día, por los estados del norte industrializados y con una demanda creciente de mano de obra. Es hija por tanto de "La Gran Migración" que llevó en apenas 70 años (aproximadamente desde 1900 a 1970) a que la población afroamericana aumentara exponencialmente en estados del norte como Ohio, Illinois, Nueva York o Pensilvania.


La salida de la población negra de sus lugares de origen en masa, dio lugar a la creación de lugares especiales para los afroamericanos separados del resto, como mano de obra barata, aislados, sujetos a las restricciones “no legalizadas” de las empresas de bienes inmuebles que les daban precios altísimos de hipotecas en otros lugares de las ciudades o alquileres imposibles de pagar. 

El aislamiento y la discriminación fue por tanto institucionalizado aunque no estuviera escrito en ley en lugares como el Black Belt de Chicago, Harlem y el Bronx en Nueva York y en otros guetos en Detroit y Cleveland. Las “Kitchenette" se pusieron lamentablemente de moda como sucedáneos de vivienda en estas ciudades y en sus cinturones industriales; eran apartamentos minúsculos donde residía toda la familia en bloques de pisos con baños comunitarios. Y si las condiciones habitacionales eran paupérrimas, las condiciones laborales no lo eran menos. Los inmigrantes afroamericanos tenían que competir encarnizadamente por los puestos de trabajo con la gran cantidad de inmigrantes europeos recién llegados de Irlanda, Italia, centroeuropa o de la Europa del este. Toda esta "competencia" beneficiaba lógicamente a los grandes industriales que bajaban salarios y descuidaban las ya precarias condiciones laborales. Tensiones hubo y muchas entre negros, inmigrantes europeos y  trabajadores estadounidenses; tensión por tener que convivir entre ellos y por el trabajo, por el sustento. Tensión y muertos como en los disturbios de East St. Louis de 1917, ciudad industrial de Illinois donde murieron más de 50 afroamericanos a manos de trabajadores blancos. 


Pues bien, en este dramático y segregado ambiente,  vino al mundo Toni Morrison, la segunda de los cuatro hijos de Ramá Willis y George Wofford y cuyo nombre de nacimiento era Chloe Ardelia Wofford. Y a pesar de ser afroamericana, de clase trabajadora y mujer, fue capaz de labrarse una vida dedicada a la docencia (universidades de Texas Southern University, Howard en Washington y la prestigiosa Princeton) y sobre todo a la literatura, alcanzando el premio Pulitzer en 1988 y siendo la primera mujer afroamericana que consiguió el premio Nobel en 1993; esto no siempre sucede, casi nunca sucede, pero en el caso de Toni Morrison sucedió. Su magnífica primera obra "Ojos azules" (1970), "Sula" (1973), "La canción de Salomón" (1977), La isla de los caballeros (1981), Beloved , "Jazz" (1992), "Paraíso" (1997), "Amor" (2003), "Una bendición" (2008), "Volver" (2012), "La noche de los niños" (2015) y finalmente su última obra, un ensayo titulado "La fuente de la autoestima" (2019), son su gran contribución y legado a la literatura universal.

En el párrafo anterior hemos citado que Toni Morrison era negra, de origen humilde y mujer, pues en este sentido, estos hechos biográficos marcan profundamente su obra. La raza, la cultura negra estadounidense, la esclavitud, la memoria histórica de la esclavitud, de la segregación y de la violencia racial, así como la presencia de lo femenino, son los temas principales en su narrativa. Es en este sentido, una literatura desgarradora e hiriente que se nutre de las vivencias, aspiraciones, temores y hechos asumidos y consumados de la minoría negra de Estados Unidos a lo largo de los últimos 150 años. La cultura afroamericana es por tanto, observada por Toni Morrison con su particular punto de vista poniéndola en relación con el resto de sociedad norteamericana y plasmando las influencias mutuas de blancos y negros en una sociedad que ya es multirracial, y en la que la violencia racial por desgracia sigue estando vigente.

Toni Morrison falleció el 5 de agosto de 2019 dejando una impronta imborrable en la literatura de los últimos 50 años. Si queréis conocer algo más sobre esta autora os dejamos un enlace a un magnífico artículo del Huffington Post. Así mismo, os dejamos la reseña de "Beloved" realizada por Jan Arimany en su canal de YouTube "Trotalibros".


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