lunes, 8 de marzo de 2021

LA BIBLIOTECA RECOMIENDA

RITMOS DESDE EL PÉNDULO DE MI VIDA


SAGRARIO TORRES

Para conmemorar este 8 de marzo no podíamos dejar pasar la oportunidad de recordar a la poetisa valdepeñera más universal, nacida y fallecida por estas fechas, en esos antaño meses de marzo fríos y ventosos: la gran Sagrario Torres. Valdepeñera de corazón y madrileña de adopción nos dejó para la posteridad una fecunda carrera poética, en la que su quehacer lírico rindió cuentas a las cuestiones más arraigadas del alma humana: el amor, el dolor, la vida y la muerte, Dios, etcétera. Todo ello sin dejar de lado lo hermoso o lo placentero que ya de por sí nos refleja el arte de la lírica.  

Según nos dice su prologuista en esta obra, José Antonio Soria Estevan, este ejemplar es el tercer libro de sonetos de Sagrario Torres, tras “Esta espina dorsal estremecida” y “Catorce bocas me alimentan” y constituye una autobiografía regresiva: “Regresiva en cuanto que el primer soneto que os vais a encontrar es el último escrito y el último el primero. Autobiografía, porque cada soneto es una estampa de su experiencia, un deseo, una decepción, un impacto causado por algo o por alguien, un guiño a la vida, en definitiva, siempre, una fotografía realista de sus momentos significativos y como no, de su actualidad vivida”.

"Ritmos desde el péndulo de mi vida", es una de sus últimas obras publicadas; de hecho salió a la luz el mismo año de su muerte, 2006, y se construye a través de una recopilación de sonetos publicados tanto en España como incluso en Latinoamérica y  en diferentes medios como  libros, revistas monográficas de poesía, prensa, unos aspirantes a certámenes literarios e incluso algún otro inédito como "Falsificación de mi firma".

En definitiva, una magnífica selección de sonetos de nuestra querida poetisa valdepeñera que hará las delicias de los amantes de esta composición poética y de la que incluso el gran Gerardo Diego llego a decir: "Sagrario Torres nos ha regalado los mejores sonetos que se hayan escrito desde Garcilaso hasta nuestros días”. Nada más que decir.


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